Una pequeña historia

Cuentan los abuelos, que en la década de 1920, cuando se viajaba en el tren de Manizales hacia Pereira, en la primera estación de Villa María, municipio cercano a Manizales, que ahora es un barrio de esta capital, salían a esta estación del ferrocarril “las aldeanas” con sus exquisitas viandas, a vender a los pasajeros por las ventanillas, los más deliciosos chorizos fritos con arepa y demás acompañantes.

Igualmente por la misma vía, se llegaba a la estación de Santa Rosa de Cabal, que ahora es municipio de Risaralda, muy reconocida también por ofrecer los chorizos Santarrosanos.